Cuando más pasa el tiempo más te necesito.
Necesito de tus consejos, de tus charlas conmigo.
Necesito tus caricias en mi cabeza, tus cuentos y tus historias.
Necesito tus enojos y tu sonrisa.
De tu voz grave señalando el camino, tu mirada seria cuando me equivoco y tu reprimida felicidad compartiendo mis aciertos.
Viejo, mi querido viejo.
Extraño el contacto contigo, correr hacia vos y sentirme en el cielo abrazado a tu pecho.
Caminar a tu lado orgulloso y contento de tener un gigante que a mi me proteja. Quién me llevará al zoológico, al cine, a la calesita y a la plaza?
Quien contestará a todos mis porque?
Quien me hará sentir que soy invencible?
Viejo, mi querido viejo.
Hoy más que nunca me siento un niño pequeño.