Carta abierta a una madre desesperada.

Si la relación con tus hijos va de mal en peor, el Día de la Madre no cambiará las cosas. (después de las felicitaciones, las sonrisas y los regalos: todo seguirá igual)

Nadie mejor que vos para averiguar que está fallando, pero por ser tu día… te regalo estos tips:

No te hagas la víctima (aunque pienses que lo sos) No te quejes de lo difícil que es tu vida, que sos vieja, que sufrís, que te vas a morir, etc. Ellos quieren una madre feliz.
No te hagas la pobrecita (aunque creas que lo sos) No les digas que no te alcanza la plata, que te las arreglás con poco y que la gente te quiere por lo que sos y no por lo que tenés. Ellos quieren una madre exitosa y pujante.
No les estés encima (aunque quieras hacerlo) si querés vigilarlos, que no se percaten y no se transforme en fastidio. Ellos necesitan que estés a su lado, no encima.
No les pinches sus sueños (aunque te parezcan extravagantes) Los sueños son parte de la realidad y hacen bien al alma. Ellos necesitan tu apoyo aún cuando tengas la certeza que “van a fracasar”
No les hables mal de sus amigos o novios (aunque corresponda) solos se irán alejando de lo que no les hace bien. Ellos heredaron tu experiencia y saben diferenciar lo bueno y lo malo.
No les hables mal de tu ex (aunque se lo merezca) Que no pasa la cuota, que sale con una puta, que te abandonó. Ellos lo quieren tanto como a vos y sufren cuando lo atacan.
No te pongas como ejemplo para la vida. (aunque seguramente lo sos) Que cuando tenías su edad eras tal o cual, que en tu lugar harías tal cosa… Ellos se merecen ser mucho más que vos.
No intentes hacerte la graciosa, la compinche, la amiguita (aunque es bastante tentador) eso no sólo no funciona: causa rechazo!

Ponete linda, come cosas ricas, salí a bailar con tus amigas, date los gustos que no pudiste darte hasta ahora, andá a un spa y que ellos se enteren.
Ponete un par de zapatillas e inscribite en cuánta maratón se te cruce.
Hacé cursos (ikebana, yoga, mandalas… lo que se te ocurra) y verás como las cosas empiezan a cambiar. Shhhhh! que no se enteren: (la que está cambiando sos vos!)

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