Esta noche quiero confesar que soy feliz.
Que disfruto del sol otoñal que se refleja en mi ventana.
Y de las aves que se esconden entre las hojas marchitas
Saltando de rama en rama.
De las hojas que se arrastran con el viento sobre el empedrado.
Que escucho canciones y me emociono, tiemblo.
Que se apaga el día y ansío el mañana.
Que sonrío desde mi ventana cuando pasa una mujer, sumida en sus pensamientos
Ignorante de mi curiosidad y la sigo con la mirada.
Esta noche quiero confesar que soy feliz.
Que no puedo ir a la cama y esconder mi dicha bajo la almohada
Que estoy cansado de amor y sentimientos intensos y necesito reposo
Para recobrar las fuerzas y seguir mi camino.
Recogiendo flores y aspirando aromas de rutas inexploradas.
Esta noche quiero confesar que soy feliz
Que el dolor me da el placer de incitar mi sensibilidad
De saborear un café después del trabajo,
de sonreír satisfecho por un día más de vivencias
De perdonar mis errores cometidos, de mis fracasos.
Esta noche quiero confesar que soy feliz
Por haber sembrado una semilla en el desierto,
por haber orado, por haber gritado.
Por maldecir mi vida de tantos obstáculos y agradecer.
Agradecer tantas satisfacciones y tantos suspiros.
Esta noche quiero confesar que soy feliz,
Gracias a ti, a tu amor, a tus enojos, a tus sonrisas, a tus miradas.
Gracias a tu silencio y a tus palabras, a tu llanto y tus logros.
Esta noche quiero confesar que soy feliz, a pesar de que te extraño.
A pesar de lo inmutable del pasado y que nuestros buenos momentos,
sólo quedarán en la memoria.
Amor mío, te respiro cada instante. Tu perfume me da las fuerzas para seguir.
Tus ojos son mis estrellas en la oscuridad. Tu calor mi abrigo invernal.
Tu dulzura la energía que necesito para despertar mañana.
Esta noche quiero confesar que soy feliz, gracias a vos.
A tu miradas, a tus enojos, a tu sonrisa, a tus silencios, a tus logros y tus lágrimas.