EL KIOSKO MAS LINDO DE MI BARRIO
En mi barrio hay infinidad de quioscos.
Quioscos pequeños y grandes. En algunas zonas hay dos o tres en una cuadra.
A veces uno al lado del otro. Simplemente quioscos.
Pero uno de ellos es un KIOSKO. Si, con mayúscula. No es un quiosco cualquiera, es un quiosco con personalidad.
Todo ordenado, todo brilla, todo expuesto armoniosamente.
Cada cliente es recibido con una amplia sonrisa sin importar la hora, sin importar que compres.
Puedes formular la pregunta más ridícula, siempre recibirás la mejor sonrisa.
Yo siempre compro lo mismo. Pero cuando entro, simulo dudar, recorro el local con la mirada como si estuviera buscando algo especial.
Es una excusa para sentir el calor que te acoge en el lugar, inspirar la calma que reina y contagiarme de la buena vibra que te rodea.
El alma de este quiosco es Oriana.
Venezolana, que a pesar de haber dejado su terruño y su familia da lo mejor de si para enfrentar su futuro y brindar toda su capacidad para su trabajo y sus clientes.
Que insignificante se siente uno frente a gente cómo esta.