Estimadísima Vivi,

El 12 de Agosto del 2009 se cumplen doce meses del día que te fuiste de casa.

Y jamás te volví a ver…

Quería, con todo respeto, transmitirte mis sentimientos, mi deseo.

Te deseo que disfrutes de tu hijo cada instante, que Dios te ilumine para que puedas darle amor sano y bienestar.

Que a través de él puedas concretarte personalmente y que llegue a ser una gran persona.

Te deseo que disfrutes de tu casa, que cada azulejo, baldosa o ladrillo sea motivo de gozo cotidiano.

Que disfrutes de tu cocina, de tu baño, tu ducha, tu bañera, tu cama, tu placard.

Que cada vez que entres sientas satisfacción y dicha. Que cada vez que salgas de ella desees regresar y sea tu nido cálido.

Te deseo que tu pareja se case contigo y formalice un compromiso eterno contigo.

Que te llene de alegría, dicha y satisfacción, en cada día, cada hora cada momento.

Que te respete, te mime y te haga sentir importante.

Que te contenga en las buenas y en las malas.

Te deseo que el recuerdo de tu madre guie tus pasos.

En fin: te deseo lo mejor.

Cordialmente,

Alberto

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Querida Vivi,

Te envíe un e-mail anoche y ya no puedo aguantar la espera, a pesar que no vas a leer estas palabras porque faltan pocas horas para Nochebuena te escribo igual, quiero transmitirte mis sentimientos.

Vivi, te quiero igual que siempre, te quiero como siempre, te amo con todo mi ser, no puedo olvidarte ni un instante, ni de día ni de noche y ni aún cuando duermo. 

En cada momento pienso en ti, este amor por vos no me deja un segundo a pesar de que pasó tanto tiempo.

Lo único que logré hasta ahora fue evitar enfermarme por la falta de tu amor pero olvidarte no lo consigo.

Trato de estar fuerte para poder seguir viviendo, para mantenerme hasta que te vuelva a ver.

Te extraño mucho, cada paso que doy  me recuerda a vos, sigo pensando que regresarás en cualquier momento y lograremos revertir esta situación. Mi psicólogo ya no sabe que hacer para que yo tenga una vida normal. Ya le dije que por más que me hable mi corazón va para otro lado y no lo escucha.

Desde que te fuiste no pude llevar a las nenas a ningún lado como lo hacíamos nosotros, que sentido tiene que salga a pasear sin vos? Apenas salimos a caminar cerca de casa y las pobres se callan, no se quejan y encima tratan de contenerme. La semana pasada les confesé que a pesar de mis esfuerzos de superar mi tristeza, a pesar de que han pasado 16 meses, aún no pude superar mi dolor. Me dijeron que no me preocupe, que ellas me van a ayudar.

En el trabajo me encierro arriba, trato de no ver a nadie porque a la única persona que quiero ver es a vos.

A pesar de todo fue un buen año en el trabajo pero cada día me planteo: para que trabajo tanto? Cual es mi objetivo? Para quien trabajo? Sin vos todo esto no tiene sentido para mi, el amor tuyo no lo podré comprar con dinero.

Estoy siempre de mal humor y perdí la alegría de vivir, parezco un amargado, no puedo disfrutar de nada y lo poco que hago lo hago para olvidar, de todos modos no me ayuda mucho ya que te tengo presente constantemente.

Apenas te fuiste me propuse mantenerme fuerte para poder recibirte cuando regreses, traté de hacer una vida “normal” y más o menos lo logré, con la ayuda del psicólogo, de los antidepresivos y la fuerza de voluntad pude salir de la profunda depresión que me duró mas o menos medio año. Pero pasó el tiempo y no logré olvidarte, por más que me esfuerce no puedo.

Los primeros meses de tu ausencia perdí 10 kilos, me tuve que comprar pantalones nuevos, se me caían todos. Le tuve que hacer dos agujeros más a los cinturones. Actualmente recuperé peso, no se cuanto y no me veo tan mal como hace medio año. Casi no como afuera porque temo enfermarme y gracias a Dios no me enfermé nunca, salvo una gripe que me tuvo dos días en cama.

En ningún momento perdí la fé en vos, siempre confié en vos, jamás dudé que a la corta o a la larga saldrá de vos lo mejor que tenés a nivel humano. Así como confié ciegamente en vos antes de que te vayas, confío en vos actualmente. Vos no vas a cambiar tu moral por nada.

Le hice caso a todo el mundo (inclusive Sara y Abi) me aconsejaron que te de tiempo, que no te presione.

Si no te escribí todos los días hasta ahora no fue porque no quise, no fue porque no lo sentía, hubiera podido escribirte sobre mis sentimientos varias horas por día sin parar, describirte cada recoveco de mis sentimientos, de mi dolor, de mi preocupación por vos, del vacío que dejaste, de todo lo que hago a diario, de mis sueños, de mis esperanzas.

Te contaría que a veces, al terminar mi trabajo, camino por las calles cantando canciones de amor, todas dedicadas a vos.

Te contaría que estuve en un curso de teatro en el teatro IFT que fue una de las pocas cosas de las cuales tuve una satisfacción, que hicimos una obra a fin de año y salió bastante bien (por lo menos me divertí mucho) cuando nos veamos te mostraré las fotos e inclusive un video.

Si no te escribí fue por respeto, respeto a tu decisión, respeto a tus sentimientos y a la espera que des señales de vida cuando vos decidas que estás mejor. Si hay una chance de que volvamos a estar juntos tenías que darte la oportunidad de probar la vida sin mí y de saber si realmente es lo que querés definitivamente para vos.

Ahora quiero trabajar para recuperar nuestro amor.

No te voy a mentir y decirte que cambié: no creo que cambié nada. Al no tenerte a mi lado sólo tuve la capacidad de ocuparme de no caer en el abismo. Sabemos que nuestro matrimonio tuvo aristas complicadas y en verdad no me pude ocupar de mi parte en ello, de mis errores, de mis defectos.

Por eso te pedí que contactes a mi psicólogo, se que tengo aspectos negativos en mi personalidad y tu aporte hubiera sido significativo para mi.

Te darás cuenta, Jamuda, que mi sentimiento hacia ti está intacto. Cometiste un error, es cierto; pero yo cometí errores peores y no pasó nada. Los errores son para repararlos, no para lamentarse y sufrirlos. De ellos se aprende a mejorar.

Me parece que esta carta es una declaración de amor o algo así.

Sea como sea: para mi sos una persona valiosa y te quiero recuperar, se que costará mucho, se que será difícil, se que quizás no lo logremos. Pero conocerte fue un privilegio que no quiero perder. Lo que yo sentí por vos no lo sentí por nadie a pesar de mi experiencias anteriores. Lo que aprendí de vos no lo aprendí de nadie y lo que recibí de vos en impagable.

Ahora te toca  vos decidir si nuestro amor ha terminado o no, si seguís amándome o no.

Si querés seguir apostando a amor a mi lado o no.

Si el tiempo sin mí sentiste un vacío o no.

Si querés seguir así o te animás a intentar lo que nos propusimos hasta que nuestra pareja se derrumbó.

Yo por mi parte se lo que quiero, quiero que seas mi esposa para siempre, que tengamos hijos como lo planeamos y brindarte todo mi ser a vos para que seas feliz. Quiero que tu familia siga siendo mi familia  y que los pueda ver seguido, que mi familia sea parte de vos, que vos sigas tu camino en algún estudio, profesión, trabajo, ocupación que te de satisfacción, que sigas desarrollando tu personalidad en un camino de éxito personal con mi contención y apoyo. Verte bien siempre fue el motor de mi vida y lo que me hace feliz, así que se exactamente lo que quiero. Quiero dedicar cada instante de mi vida a tu bienestar y tengo que aprender a escucharte mejor.

Se que es ambicioso pero creo que si nos proponemos trabajar cada uno en sus zonas erróneas lo podemos lograr, la base por mi lado sigue intacta: el amor incondicional (siempre recuerdo lo que tuvo que pasar tu madre para estar con el amor de su vida y eso me da fuerzas para esperarte)

Se que deberemos trabajar juntos y cada uno por su lado para erradicar conductas que son destructivas para la pareja y eso es fácil decirlo pero muy difícil lograrlo pero no imposible. Se que tendremos tropiezos y crisis pero si aprendimos la lección de esta separación sabremos cuidarnos mutuamente de no caer en círculos de fricción y enfrentamiento.

Te propongo que seamos más inteligentes de lo que fuimos hasta ahora, que aunemos nuestro amor y nuestra capacidad para encarar una vida feliz, como lo hicimos por mucho tiempo.

Se además que por tu forma de ser te será especialmente difícil volver atrás. Pero ese es el punto: si nos re-encontramos no sería volver atrás, sería dar un gigantesco paso adelante, sería sobreponerse a los prejuicios y a nuestra propia ignorancia de saber como conservar lo que para nosotros es valioso. Sería ser inteligentes, dando prioridad a nuestros afectos y no a un arrebato momentáneo. Sería construir el futuro

Yo te acompañaré en este proceso con paciencia y amor conteniéndote cada vez que sea necesario, no tenés que tener vergüenza de nada: sos una persona con todas las letras y te podés dar el permiso de equivocarte una y mil veces, es asunto tuyo y no tenés que dar cuenta a nadie ni escapar de nadie.

Tendrás mi apoyo a cada momento, en cada paso y me cuidaré de ser delicado contigo en vista de que sos muy sensible y yo un bruto. Lo único que te puedo prometer es que haré todo lo que sea posible para cambiar este tema, que voy a poner todo mi empeño para no ser caracúlico o cascarrabias contigo. No quiero verte sufrir nunca más.

Que opinás Bebucha? Pensás que le podemos dar otra oportunidad al amor? Pensás que tenemos probabilidades de seguir nuestra vida comenzando un nuevo capítulo? O es que lo nuestro está condenado al fracaso?

Vale la pena intentarlo o lo dejamos así? Pensás que podrías reconstruir tu vida con otro hombre? Y yo con otra mujer?

Te digo mi opinión: casos peores terminaron bien. No hay garantía alguna de que tengamos éxito pero la única manera de saberlo es intentarlo.

Te animás? Te sentís con fuerzas y capacidad para enfrentarte a tus errores y a los míos? Te sentís capaz de aprender a vivir mejor?

Yo quiero intentarlo por dos motivos:

·         No quiero seguir siendo el monstruo del cual huiste

·         Quiero vivir cada instante de mi vida a tu lado, deleitarrme con tu felicidad y con el amor incondicional que tan bien sabés brindar a quien amás

Vivi, la vida es larga y está en nuestras manos que sea placentera y llena de gozo o que se transforme en una tortura infinita.

Todos los objetivos que nos propusimos, los podemos lograr. Sólo es cosa de ser más cuidadosos, de ser más comprensivos y permitirnos equivocarnos para rectificar el rumbo. De no ser tan duros con nosotros mismos, tan auto-exigentes.

La ventaja que tenemos es que sabemos que el amor existe, y ese amor es lo que nos permite superar barreras propias y ajenas. Preservar ese amor que es tan valioso, que no cualquiera tuvo la bendición de conocer y sentir, es la llama que nos mantiene vivos, que nos da fuerza para seguir a pesar de las dificultades. Tanto vos como yo sabemos lo hermoso que es estar inmerso en un amor, y ambos sabemos perfectamente lo doloroso que es perder ese amor. Si lo recuperamos, sabremos cuidarlo.

Amor mío: permitime demostrarte que los sueños que tenías cuando nos conocimos son realizables, son reales, son alcanzables, aunque a veces nos sea difícil y nos cause dolor.

Permitime demostrarte que una vida mejor es posible, que una buena persona se merece ser feliz, que una buena pareja puede sobrevivir a las crisis que pueda tener, que los ideales que siempre tuvimos son más fuertes que cualquier circunstancia, que los valores por los cuales siempre bregamos se pueden cumplir a pesar de los reveses, que la felicidad no es una cosa abstracta sino algo que se puede palpar en forma cotidiana (salvo los imprevistos y temas de fuerza mayor).

Permitime demostrarte que tus siete años conmigo no fueron años perdidos sino años duros de aprendizaje valioso, imprescindible, vital, fruto de los errores propios de nuestra inexperiencia en manejar tanto afecto y sentimiento.

Permitime demostrarte que todo lo que diste no cayó en saco roto, que lo que vivimos valió la pena y que vale la pena seguir adelante.

Si pudiera volver el tiempo atrás: no dudaría ni un instante en elegirte nuevamente, se que no tendría  otra oportunidad de conocer una persona como vos: (como decía Marietán: actualmente no hay mujeres como Vivi, ella está hecha de buena madera)

No te creas que estoy idealizando nuestra pareja o a vos o a mi, no me olvido que así como fuimos muy felices, también sufrimos mucho. Que cometí errores gravísimos y repetidamente. Que vos cometiste también errores gravísimos. Pero bueno eso ya creo que lo tenemos claro y aprendimos la lección.

Se que es un riesgo muy grande, que si fracasamos nuevamente sería una pesadilla. Pero yo por amor me juego y si es por vos más aún.

Vivi, durante este tiempo tuviste tu corazón cerrado, no sólo para mí sino para tu familia también y supongo que para vos misma también.

Por el amor a Dios, por el recuerdo de tu madre, por lo mucho que te amo, por lo mucho que te merecés ser feliz: abrí una rendija en tu corazón, deja que la miel que anida en él fluya y endulce tu vida.

Te ofrezco mi corazón, mis fuerzas y mi dedicación para compartir nuestros días. Te recibiré sin reproches ni quejas. Me cuidaré de no provocarte disgustos y que no herirte. Conmigo no tenés deuda alguna, no tenés nada que explicarme, no tenés nada que justificar, tu presencia sería suficiente para comenzar y nuestro trabajo diario sobre nosotros mismos serán suficientes para seguir.

Estando conmigo fuiste una dama y estando sola no me cabe duda que seguiste siendo una gran dama. (cabeza dura, pero dama al fin)

Amor de mi vida: se acerca la medianoche y me estoy transportando hacia ti, me apoyo en el marco de la puerta que está entre el comedor y los dormitorios de la casa de tu hermana y te contemplo como lo hacía todos los años: repartiendo paquetitos a tus hermanas, cuñados y sobrinos, recibiendo regalos de todos ellos, besos, abrazos, deseos, sonrisas y carcajadas, me pone feliz saber que estás con tus afectos, que te están mimando y que estás bien, que sos la reina de la familia, que todos te respetan y te admiran, que todos están felices de tu felicidad y están ansiosos por verte superar tus conflictos.

Te imagino después de mucho comer y brindar, te irás a dormir con una sonrisa y el solo saberlo me hace sonreír y me hacer olvidar la desdicha que tengo por tu ausencia.

Mañana cuando te levantes será un nuevo día, espero que leas este e-mail y te haga bien y traiga una nueva brisa en tu vida: Un capítulo que sea una compensación por todos los amargos momentos vividos últimamente. Un proponerse que nunca más sufrirás. Que dejes atrás para siempre las lágrimas derramadas.

Te acompaño en este momento con todas las fuerzas de mi alma y te deseo simplemente que se cumplan tus deseos.

 Tuyo por siempre, para siempre, eternamente:

Alberto

Buenos Aires 25 de Diciembre de 2009 hora 00.00

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