LA PRIMERA PALIZA (que yo recuerde)

Cuando tenía 4 años, o sea hace 70, el panadero repartía el pan en carro y el caballo ya sabía de memoria en que casas debía detenerse.
Para fin de año, vendían pan dulce, sidra, turrón, etc. Lo típico para las fiestas.
En cierto momento el panadero entra a un conventillo a repartir y al ver tantas cosas ricas no pude evitar la tentación de robar todo lo que pude y llevarlo a casa (otro conventillo)
Mi mamá contenta comenzó a comer y a tomar, pensando que lo trajo mi padre, que tenía un taller de costura a dos puertas de distancia.
A la noche cuando se enteró de la verdad, recibí una de las primeras palizas de mi vida y mis viejos se vieron obligados a pagar algo que jamás se les hubiera ocurrido comprar.
Se imaginan un nene de cuatro años treparse por la parte trasera de un carro, llenar sus brazos de cosas ricas y escapar corriendo?
Pobre mi vieja las cosas que tenía que aguantar de mi.
Bueno, a pesar de la paliza, no fue la única vez que robé. Pero eso es para contar en otra oportunidad.

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