Si nunca dormiste en la calle, en los zaguanes, en las cunetas o sobre un árbol.

Ni comiste los restos de los demás, juntaste migas, ni robaste comida.

Si no caminaste días enteros sin sentido, con sólo el sol a tu lado, con lo puesto de equipaje y sólo unas monedas en el bolsillo.

Nunca conocerás el lado más hermoso de este mundo: “La bondad de los extraños”

Ni el verdadero sentido de la palabra “gracias”

Ni te darías cuenta de que la mayoría de la gente está sedienta por brindarte una sonrisa, un abrazo, un favor.

Ni que cada paso en esta vida está lleno de oportunidades, mucho amor y gente buena.

Silenciosa, discreta, humilde pero buena.

Te recomiendo esta película: “UN INVIERNO EN NUEVA YORK” que trata sobre este tema y te puede dar un indicio sobre la empatía que sobrevuela en el aire lejos del individualismo y de la desesperanza.

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