Anoche lloré por extrañarte,
Tu voz aún suena en mi casa y tus pasos resuenan aquí.
Se me corta la respiración al recordarte y duele.
Miro desde la ventana y espero que suene el timbre para abrir.
En vano busco tus mensajes en el celular, solo leo el último.
Me acostumbraste a tu dulzura y me hace falta.
Sueño mucho y al despertar es una frustración el silencio.
Tus recuerdos esparcidos por doquier no ayudan, me recuerdan a cada paso que sin ti es muy difícil.
Que de recuerdos no se puede vivir, sino sobrevivir y agonizar.
Anoche lloré por extrañarte y me trajo una paz infinita.
La paz de haberte amado intensamente a cada momento, sin que te hayas dado cuenta siquiera.
Un comentario en “ANOCHE”